Manejo local de la biodiversidad y agroecologia Experiencias agroecológicas de gestión e investigación local: Mujer y biodiversidad

martes, 1 de diciembre de 2009

Los patios de las viviendas Zenúes. Verdaderos huertos diversificados

Artículo Revista Semillas No. 12 Diciembre de 1998


Por: ASPROAL (Asociación de productores alternativos)


Los indígenas Zenúes del Resguardo de San Andrés de Sotavento, ubicado al nordeste del Departamento de Córdoba, en la Costa Atlántica Colombiana; están en un proceso de recuperación y de mejoramiento de los sistemas tradicionales de producción, después de la pérdida de varios componentes técnicos ocasionados por implantación de sistemas de producción foráneos, especialmente los de la tecnología de la revolución verde.

En este sentido, la Asociación de Productores Agropecuarios Alternativos de San Andrés de Sotavento, ASPROAL, cuenta con varios programas que buscan generar alternativas de producción viables y sostenibles, integrando técnicas tradicionales con técnicas agroecológicas.

Dentro de sus programas tiene el de Mujer con perspectiva de Género, cuyo componente técnico es el manejo integral de patios, el cual contempla la recuperación de las semillas con el conocimiento asociado, como elemento prioritario en la reconstrucción de los sistemas de producción tradicional de los indígenas Zenúes, puesto que son ellos la base de la seguridad alimentaria de las familias.

La asociación tiene un grupo de 18 mujeres promotoras de diferentes comunidades quienes han liderado el programa, manejo integral, de patio desde hace aproximadamente cuatro años y han realizado una labor tanto de investigación del conocimiento tradicional como de implementación de tecnologías viables al interior de sus grupos. Ellas son las que han hecho posible la realización de este artículo como también otros materiales divulgativos que están en proceso.

El patio, es un espacio de producción altamente biodiverso, tanto vegetal como animal y donde se evidencia el papel fundamental que juegan las mujeres en el manejo de la biodiversidad, la recuperación, el intercambio y conservación de semillas, en la salud y seguridad alimentaria de la familia.

El patio comprende el área alrededor de las viviendas Zenúes y tiene una extensión entre medio y un cuarterón de hectárea, en el que las mujeres siembran entre 40 y 70 especies de plantas que tienen una gran variedad de usos. Las familias Zenúes conocen, manejan y usan más de 28 especies de plantas para construcción, cerca, leña y artesanías; 30 especies de plantas hortícolas que preparan de diferentes maneras y se consumen en la casa o se venden, 30 especies frutales y un número superior a 100 plantas de uso medimedicinal. No sólo se cuenta con muchas especies diferentes de plantas sino que varias de ellas poseen una alta variabilidad genética, es decir se usan distintas variedades o subespecies de ajíes, el dulce, picante, cimarrón, pajarito, extranjero, variedades de mango como el zapote, chancleto, criollo, de azúcar, de corazón, de puerco; de igual manera sucede con otras especies, por ejemplo de albahaca se tienen más de cinco variedades, de batata tres, de gandul cuatro, etc.

Los animales domésticos tambien son variados y diversos, se cuenta con patos, cocás (gallineta), pavos, cerdos y gallinas, entre las que se tienen trece tipos diferentes: enana, faisana, papuja, natural, rizá, calzada, etc.

El patio es un espacio fundamentalmente femenino, las mujeres se encargan de hacer las distribuciones de las plantas, de intercambiar semillas, de manejar las plantas medicinales para uso humano y animal. Ellas conocen los ciclos de producción, el estado de los animales, la calidad del suelo de su patio. Ellas tienen un conocimiento profundo de lo que le sirve a su familia.

El manejo de la salud con plantas medicinales
Las mujeres zenúes utilizan su patio de manera eficiente, no sólo cultivan especies hortícolas y frutales para sustentar la alimentación de su familia, sino que las asocian con un variado número de plantas medicinales para curar, calmar afecciones y enfermedades que afectan a los miembros de familia.

Reconocen plantas para curar enfermedades de la piel, para calmar dolores de cabeza, estómago, huesos, muelas, para afecciones gástricas, de los riñones y mal de orín; para apaciguar los nervios, la fatiga, los espasmos; para curar el mal de ojo, el niño perdido o el niño con pujo, en fin un sin número de dolencias.

ASPROAL ha adelantado con las mujeres promotoras en su programa de Mujer y Género, un trabajo de recuperación del conocimiento y de las especies usadas en medicina humana, el cual tiene como objetivos:

Revalorar el saber tradicional de las comunidades del Resguardo Zenú
Reconocer que la mujer indígena es un agente poseedor y portador de conoci miento.
Inventariar, recuperar y conservar las plantas medicinales silvestres y cultivadas que se usan en el resguardo para tratar diferentes enfermedades.
Generar alternativas de marcadeo con el procesamiento de los recursos del patio.

El trabajo realizado tiene diferentes momentos
El primer momento consiste en la elaboración de inventarios de las plantas medicinales con el conocimiento asociado de uso, dosis, preparación, entre otros, de las que se siembran o de aquellas que crecen silvestres en el área del patio o en lugares cercanos que son usadas por las familias Zenúes.

Un segundo momento, tiene que ver con la realización de talleres de socialización e intercambio entre las diferentes mujeres pro motoras, en los cuales se corrobora la información que tienen unas mujeres y otras, se complementan en sus conocimientos, se enseña, se aprende, se rie, se disfruta del espacio de intercambiar saberes. Cómo se siembra, qué es lo que se siembra, identificar si la planta es "celosa" o nó, si es fresca o caliente y si la luna tiene que ver con ella. Esto se acompaña de la muestra viva ya sea para entregarla a otra compañera, para sembrarla en el patio de la Asociación o para secarla y tenerla en el herbario con el fin de identificarla taxonómicamente para utilizarlas como material para capacitadores.

El tercer momento es el de la sistematización de la información. De manera colectiva se decide que hacer, como se debe devolver la información, el conocimiento de las mujeres, en que forma puede servirle a otras personas, mujeres o comunidades.

El conocimiento colectivo no es privado, no puede privatizarse, nadie puede apropiarse exclusivamente. Para ello se elabora un botiquín y una cartilla de plantas medicinales.

En este proceso de recuperación de plantas medicinales, se encuentra que en el resguardo las mujeres usan un número superior a 140 plantas, entre rastreras, trepadoras, hierbas, arbustos, árboles, plantas cultivadas y silvestres, que se agrupan en 40 familias botánicas, siendo las que más especies aportan las Rutáceas dentro de la que se encuentra el limón, la naranja agria, la naranja dulce, el azahar de la india; las Labiadas como las albahacas, la tres bola, la salvia, el toronjil; las Compuestas como el ajenjo, altamiza; Las Anacardiáceas como el mango, ciruela, santa cruz; también se encuentran Verbenaceas, Caesalpiniaceas, Euforbiáceas, Umbelliferas, etc. Han experimentado la forma de prepararlas, la cantidad o dosis empleada, con cual planta debe combinarse para tener un mayor efecto medicinal, el tiempo o duración del tratamiento en este acto de vivir rodeadas de las plantas y la naturaleza, han aprendido a conocerlas profundamente.

Proyección
Las propuestas de mejoramiento de patio que se vienen desarrollando en San Andrés de Sotavento, tienen la prioridad de recuperar y mejorar la estructura del patio, de tal manera que le proporcionen a la familia Zenú una oferta de alimentos y de otros productos de una manera constante. La huerta debe contar con productos que aporten proteína, vitaminas y carbohidratos que se encuentran en alimentos tradicionales como el membrillo que tiene alto contenido de vitamina A, los fríjoles caraota, guandul, cabecita negro, vitavosa con medios y altos contenidos de proteína; el plátano la candia entre otros que aportan energía.

Debe formularse un plan de salud con base en el diagnóstico de las enfermedades de mayor frecuencia, con el fin de contar con un número de plantas suficientes en el patio que le sirvan a la familia Zenú en el manejo de las enfermedades.

Hacer uso eficiente de los recursos que se encuentran en el patio, como desechos de cosecha, estiércoles y plantas, que le permitan a la familia elaborar los abonos orgánicos, hacer los purines y utilizar los extractos de plantas para manejar adecuadamente su huerta y sus cultivos, implementar técnicas de control biológico y restituir los lotes de cultivo permitiendo el control natural y disminuyendo en lo posible la dependencia de insumos agrícolas externos, además se busca generar alternativas de uso de los productos para un mercadeo equilibrado y justo de los mismos.

Los patios de las viviendas Zenúes son un ámbito de conocimiento tradicional y local, son huertos de conservación In situ de una importancia que aún no se ha dimencionado, las mujeres zenùes fecundan con gran intensidad una pequeña área de tierra en donde germina toda clase de plantas, animales y la familia, el universo en conjunto.

Este artículo se realizó con el apoyo de Astrid Alvarez A. quién trabaja con el programa de Agroecología y Gestión Local en el área de recursos genéticos

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