El agua en la perspectiva colombiana y mundial

martes, 1 de diciembre de 2009

Foro Nacional Ambiental
Septiembre 8 de 2006


Introducción

El Foro “El agua en la perspectiva colombiana y mundial”, es organizado por la Universidad Central, El Foro Nacional Ambiental, ECOFONDO y el Comité Organizador Colombiano del Foro Social Mundial.

Los tiempos actuales son tiempos donde se compran cosas o bienes que jamas nos imaginamos que se comprarían. Eran tiempos marcados por las estaciones, por el canto del gallo, por el canto de los pájaros, por el ritmo de la vida, de la vida natural, el tiempo que hoy tenemos es un tiempo joven, con el reloj que le permite a los hombres medir el tiempo, partirlo en pedacitos, incluso comprarlo y venderlo, como una mercancía, cada vez más cuidadosamente medida, cada vez más cuidadosamente partida y cada vez más cuidadosamente vendida, ese es nuestro tiempo. Vivimos en una sociedad en donde cada vez más somos empleados de las máquinas, los mitos antiguos nos muestran seres que convierten a los hombres y a las personas en estatuas de piedra, y artistas que hacen de las estatuas de piedra personas, ahora nuestro sueño es que incluso como seres vivientes nos convirtamos en robot. Estamos convencidos de que la tecnología nos salva, que la tecnología mejora nuestra vida pero cada vez vivimos más para la tecnología. Realmente ha mejorado la vida con ese progreso de la tecnología?, hoy se nos habla de partir y vender el agua igual que se vende y se compra el tiempo y se nos habla de hacer riqueza vendiendo y comprando el agua, deberíamos en cambio, tratar de imaginarnos un mundo en donde el agua no se convierta en otra forma de opresión, un mundo en donde otros seres inclusive no seres humanos tengan derecho a vivir, a existir.

Si algo ya se puede decir con claridad hoy, es que hay unos bienes públicos fundamentalmente amenazados en Colombia, y es claramente un tema que se repite de una u otra forma con diferentes expresiones en el Foro Nacional Ambiental. Naturalmente, puede tener muchas formas de aproximación y podría decirse perfectamente que el desarrollo sostenible es un bien público, así como es también un bien público la diversidad cultural, la paz, la seguridad, la salud, etc. Ese bien público que denominamos en las últimas décadas como desarrollo sostenible está profundamente amenazado en Colombia. Simplemente recordemos como Colombia ha ido construyendo durante los últimos 30 años una institucionalidad ambiental como uno de los instrumentos para defender ese bien público. Vemos con mucha preocupación cómo ese esfuerzo que hizo esa construcción paulatina, que se expresó en la construcción de un código de recursos naturales y del medio ambiente, en la construcción, primero, en el Instituto de Recursos Naturales y del Medio Ambiente INDERENA, y posteriormente del Ministerio del Medio Ambiente y del Sistema Nacional Ambiental y ahora esas instituciones y agencias públicas se encuentran amenazadas. Nunca se había registrado un retroceso más significativo desde el punto de vista institucional y normativo que el que se ha registrado en los últimos 4 años en Colombia. En los años 90s después de la Conferencia de Río las instituciones ambientales en América Latina en general se habían fortalecido, pero al comenzar el nuevo milenio se ve un preocupante retroceso que tiene que ver a su vez con una tendencia internacional y con liderazgos internacionales como el de Estados Unidos que se expresa en su negativa a firmar convenios fundamentales como el Protocolo de Kioto.

Otra tendencia en el país son las diversas leyes: Forestal, del Agua, entre otras. La ley forestal tiene un componente muy fuerte en relación con la madera dejando de lado todos los servicios ambientales del bosque. En relación a la ley del agua podemos decir que registra dos grandes problemas: 1, crea un mercado de agua sin condiciones, teniendo en el fondo un principio de privatización del recurso agua muy fuerte, además un mercado del agua sin restricciones lesiona intereses nacionales básicos y atenta contra el derecho de los ciudadanos; el otro gran problema de la ley es que claramente atenta en forma muy central contra el acceso de los grupos más vulnerables del país al recurso agua. En relación con bienes públicos fundamentales como son los bosques, la biodiversidad y el agua, nos alarma que en estos momentos se esté anunciando una reforma del código de los recursos naturales, según lo propone el Ministerio de Medio Ambiente, sería entregada al sector regulado, que es una tendencia bastante preocupante que se observa en Colombia y es cada vez más la captura del sistema de regulación por parte de lo regulado. Sin duda en este semestre y en el primer semestre del año 2007, todas las organizaciones interesadas en el tema de la defensa de los bienes públicos van a tener que estar muy atentas porque se está construyendo la agenda legislativa del país para los próximos 4 años, se están anunciando reformas de diferentes tipos, y tenemos que tener la capacidad de hacer un debate público sobre ellas y revertir esa tendencia tan perversa como es la de privatizar los bienes públicos que son fundamentales para la sociedad colombiana.

Reconocemos que existe en Colombia múltiples expresiones de organizaciones sociales, populares y académicas que no se definen como ambientalistas pero con las cuales coincidimos en el trabajo sobre temas comunes que son ecológicos, uno de ellos es el agua. Con el fin de mejorar la posibilidad de incidir en política pública vamos construyendo alianzas con movimientos sociales, con organizaciones de base, y con procesos locales y regionales, e internacionales que tienen sus propias dinámicas, y con los cuales nos une la afinidad crítica al actual modelo llamado desarrollo, es por eso que el agua es un tema común que nos convoca a trabajar unidos con múltiples formas de expresión social para confrontar la amenaza que representa la política de privatización del agua y la ausencia de una verdadera política del agua en Colombia, que se evidencia cuando se otorga prioridad a los trasvases en Guarinó, o en el Ovejas para alimentar hidroeléctricas en vez de mitigar la sed de la gente, cuando se elude recuperar las cuencas, las ciénagas y humedales que soportan la vida de los campesinos para dar paso al pastoreo del ganado, cuando se renuncia a definir el ordenamiento territorial con criterios de sostenibilidad para entregar los paisajes a megaproyectos mineros, cuando se convierte en ilegal la opción del manejo del agua a través de acueductos comunitarios abonando el terreno para la privatización. Estamos aquí para seguir agitando el debate, y ampliar el círculo de ciudadanos formados e informados; esperamos que esta jornada permita ampliar aún más el conocimiento sobre aspectos claves de la problemática del agua y aclarar cómo debemos llegar a identificar una propuesta ciudadana que nos permita incidir en la definición de una política nacional autónoma sobre el agua que impida la posibilidad de privatizarla, no solo a través de los tratados de libre comercio sino a través de la privatización implícita que hay en la contrareforma agraria que se ha dado en este país en los últimos años. Y también porque buscamos elevar el agua a la categoría explícita de derecho humano dentro de la Constitución Nacional.

La geopolítica del agua y los procesos de privatización a nivel mundial .

Existe realmente una gran confrontación entre quienes van a controlar el recurso agua y Colombia va a ser parte de esas decisiones importantes que impactarán por muchos años los recursos. Ya sea que se mantenga el control democrático para cuidar los recursos hídricos que el país tiene y saber si realmente la gente va a tener acceso al agua. Esta misma lucha se está dando en todo el mundo especialmente en el hemisferio sur ya que a medida que contaminamos el agua superficial y sobrexplotamos el agua subterránea en todo el mundo aumentamos los niveles de la actual crisis. En este momento 2 billones (2.000 millones) de personas no tienen acceso al agua potable y cada 8 segundos un niño muere por esta circunstancia, esto es más o menos el equivalente a 24 jet jumbo chocándose cada día; es realmente muy difícil que la gente en el Norte entienda lo que significa esta crisis, que tal vez no les interesa porque es la gente pobre la que se está muriendo.

Hay dos puntos de vista sobre como actuar en esta crisis del agua: un punto de vista es mercantilizar el agua, privatizarla, la van a poner en el mercado como zapatos tenis o carros; y hay otros, en el otro lado, que no creen que el agua es una mercancía, que no pertenece a nadie, que pertenece a la tierra y a otras especies y es un patrimonio público, un derecho humano y no debería ser vendido para obtener ganancia. La mayoría de las instituciones principales del mundo, incluyendo el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, los gobiernos del norte, inclusive las Naciones Unidas, han tomado la primera iniciativa, es decir que ellos ven el agua como oro azul, y se están armando para construir un cartel del agua, como tenemos un cartel de la gasolina y el gas o las drogas, de manera que cuando encontramos una nueva fuente de energía ya pertenece a una empresa trasnacional, aún antes de que sea explotada y sacada de la tierra. Ellos saben que quienes controlen el agua serán poderosos y muy ricos.

Lo más importante es la manera como se está imponiendo este modelo de desarrollo a través de la privatización de los servicios. A principios de los años 90 el Banco Mundial introdujo la privatización de los servicios del agua y empezó a ofrecer financiamiento y préstamos a una de las 3 principales empresas europeas para los países del sur, estas 3 empresas son Suez y Viola que son francesas y la Támes que es alemana e inglesa, son tan ricas que están entre las primeras 100 corporaciones en el mundo, muchas de ellas tienen más empleados que conexiones de servicio públicos en los países del tercer mundo. Al principio el Banco Mundial les dijo a los países subdesarrollados que tenían la posibilidad entre lo público y lo privado y prometieron que iban a tener nuevas inversiones, sin embargo con el tiempo el Banco Mundial y las otras corporaciones empezaron a decir que había una sola forma de obtener este dinero: la privatización. Ahora tenemos 15 años de este modelo para decir si la privatización del agua funcionó, los hechos reales están aquí y muestran que han sido un fracaso total, mucha gente no tiene acceso al agua porque no la pueden pagar, muchas industrias han abandonado los proyectos en los cuales no han obtenido ganancia, la privatización no ha llevado los servicios a la gente, no han puesto dinero en infraestructura o en tratamiento del agua. Estas fueron las promesas de la privatización, decían que iban a ayudar con la limpieza ambiental y caso tras caso después de que las empresas firman los acuerdos les dicen a los países y al Banco Mundial que no poden pagar ni implementar estos aspectos. No han podido ayudar a las comunidades locales y la privatización ha hecho que los recursos locales hayan ido a empresas extranjeras, incluso se han creado fortalezas militares alrededor de los suministros del agua. En muchas ocasiones un recurso local de agua generalmente en comunidades indígenas o rurales es rodeada por una fortaleza con guardias armados y perros sacando el agua de las comunidades.

Después de 15 años la única respuesta real a la crisis que estamos viviendo, la crisis ecológica y humana es un plan dual de conservación masiva del agua y un programa de justicia social. Una compañía transnacional no puede operar con los principios de conservación y justicia, aún la empresa más honesta tiene que cobrar entre el 10 y el 20 % adicional para tener ganancias para los accionistas. Varios estudios recientes muestran que lo que el sector privado está haciendo tomaría siglos para cumplir con los objetivos del milenio de las Naciones Unidas que tiene que reducir el 50% de personas que no tiene acceso al agua en el año 2015, pero lo que se ha descubierto es que este sistema de privatización ha generado desinversión en proyectos para el agua, especialmente en el hemisferio sur, porque los países del norte y sus instituciones asumen que el sector privado va a aportar ese nuevo dinero.

La diferencia entre ricos y pobres y la privatización incluso ha llamado la atención del Banco Mundial y de las Naciones Unidas que en el Foro Mundial del agua en México Koffi Annan el director de las Naciones Unidas presentó un reporte de su Consejo del agua que muestra que la privatización ha sido un fracaso que solamente ha beneficiado a los ricos y ha permitido el incremento de problemas ambientales, y hace un llamado a los gobiernos para que vuelvan a atender este asunto. La oposición a la privatización es tan fuerte que estas empresas están saliendo de muchos países y ha sido particularmente un fracaso en Latinoamérica. Ahora están buscando países amigos para restablecer su reputación y Colombia es uno de estos países, también quieren ir a Canadá donde hay un sistema totalmente público pero donde ellos piensan que van a tener una situación política estable.

Si la privatización no ha funcionado entonces cuál es la respuesta?, a gobiernos corruptos e ineficientes la respuesta es un buen gobierno. También es cierto que los países subdesarrollados tienen actualmente una deuda externa enorme con el Norte, el año pasado fue enviado más dinero del hemisferio sur al norte como pago de la deuda que el dinero que entró del hemisferio norte al sur en ayuda o como parte del comercio. Si los países del norte, el Banco Mundial y las Naciones Unidas quieren resolver la crisis mundial del agua, ellos deben hacer 4 cosas: renegociar o cancelar la deuda externa, restablecer un balance de poder en este mundo, vemos que el colapso de las conversaciones de la Organización Mundial del Comercio es el caso de muchos países del sur diciendo que están cansados con el desbalance de poder en el mundo, lo tercero es que los países del norte tienen que cumplir con sus promesas para lograr los objetivos del milenio de las Naciones Unidas en el cual se dice que el 7% tiene que irse a ayuda externa, y cuarto que el Banco Mundial tiene que cambiar su mandato, en lugar de condicionar con la privatización tiene que decirle a los países que solamente se apoyan proyectos que estén basados en principios fundamentales tales como que el agua es un bien público, un servicio público y un derecho humano.

Es preciso revisar el asunto del agua embotellada. El año pasado en el mundo pusimos 200 billones de litros de agua en botellas plásticas que están creando un enorme problema ambiental, con la mitad de lo que costó esta inversión, podríamos haber pagado por toda la infraestructura pública del tercer mundo.

Tenemos que cambiar de la noción de sector público en asocio con el sector privado, una integración que les ha dado a estas corporaciones tanto poder político, por el concepto de integración público - público, donde los gobiernos implementen buenos servicios y comparten su experiencia con otros gobiernos. Esto no es un asunto de izquierda o de derecha, esto es un asunto de dignidad básica, del derecho de nuestros hijos al agua limpia y aire limpio para vivir saludablemente, a respetar la madre tierra y entender que si destruimos la sangre del planeta no estaremos aquí por mucho más tiempo. Esto depende de una decisión: unirnos como una especie humana para entender el agua, que no solo es un recurso precioso, sino que tiene la posibilidad de dividirnos, y en este momento el agua nos está dividiendo, la parte rural con la parte urbana, las comunidades indígenas están siendo heridas por este asunto del agua, los pobres con los ricos, las corporaciones trasnacionales contra las comunidades locales, y la humanidad contra la naturaleza, una crisis mundial está llegando a nosotros. Si tenemos una convención de las Naciones Unidas y un cambio constitucional en cada uno de nuestros países que define el agua como un derecho humano y si al final de esto, vamos a ver agua y aceptar el don natural del agua como un regalo de la naturaleza a la humanidad para que nos enseñe finalmente como vivir en paz los unos con los otros con nuestra madre tierra.

“Política y legislación sobre el agua en Colombia”

La necesidad de buscar mecanismos para que la población en general, no solamente la actual sino la futura, tenga la posibilidad de acceder al agua ha llevado al gobierno nacional a presentar un proyecto de ley denominado “la ley del agua”. El proyecto fue retirado por el gobierno en la anterior legislatura pero actualmente hay una versión que recoge las propuestas de diversos sectores y que se sintetizan a continuación. El tema del ordenamiento territorial se ha dificultado en el país porque el agua ha estado ausente del debate, además hay unas circunstancias políticas que tiene que ver con la división política, con las competencias de las autoridades territoriales, con la distribución de los recursos, elementos que dificultan una decisión en este sentido. Se insiste en la necesidad de un proyecto de ley por cuanto son muchos los vacíos que deja la ejecución y la aplicación de la normatividad actual, además se agudizan los conflictos en torno al uso del agua. También se presentan conflictos de competencias entre las autoridades ambientales. Se requiere claridad total en la normatividad del manejo de las aguas residuales o de la contaminación en general. En este orden de ideas se requiere de una normatividad para la planificación y administración del recurso hídrico creando todo un sistema de planificación y administración del recurso, de su conservación y los mecanismos o las formas de aprovechamiento para lograr dos propósitos claros: que tengamos una garantía de oferta y calidad del agua y que su distribución y uso se hagan con equidad

Por información del Departamento Nacional de Planeación, la destinación de los recursos de transferencias desde el año 91 para invertir en salud, en educación, también tenían un porcentaje importante en agua y saneamiento básico. Según las cifras de Planeación Nacional, del año 91 al año 2005 se han invertido un poco más de 6 billones de pesos y sin embargo no tenemos la conexión y la cobertura del agua potable en todas las comunidades, los datos muestran que estamos muy cerca, hay una cobertura de agua potable en las zonas urbanas por encima del 90% y en las zonas rurales por encima del 60%, sin embargo no corresponde a la realidad por la corrupción y por la falta de revisión. Se ha propuesto la creación de un fondo nacional para los subsidios, como existe en el caso de energía, con el ánimo de que una división geográfica territorial no nos limite. Se requieren mayores controles en el tema tarifario, en la ejecución de los recursos de inversión y se requieren mayores recursos de inversión.

Estamos en una crisis, el mundo tiene hoy una crisis mundial, estamos sin rumbo y eso es lo que nos pasa con el tema del agua. Estamos frente a un choque de modelos, uno que defiende el agua y los recursos naturales como un derecho y como un patrimonio colectivo de las comunidades, y otro modelo que lo considera como un espacio para los negocios. El primer modelo implica una visión sobre la integralidad el segundo el despiece del medio ambiente. Actualmente tenemos en Colombia una ley del agua, una ley de bosques, una ley de páramos, una ley de suelos y una ley sobre la biodiversidad, vamos rompiendo en pedacitos el medio ambiente para poderlo vender, estamos de hecho apoyando la comercialización y la privatización de los recursos naturales. El agua es un recurso vital, finito, estratégico y gratuito, es un derecho humano el acceso al agua de buena calidad, no puede ser un negocio. Ahora, frente a esta crisis y a esta escasez en el mundo del agua hay dos líneas: una es la línea tradicional o línea dura, que es la estrategia del cemento, las obras civiles, del control de la oferta, de las represas, de los canales, de los trasvases, pero ha surgido la necesidad de una línea diferente, que busca la sostenibilidad, que busca el enfoque preventivo, que tienen una combinación de estrategias como volver a darle al agua su valor simbólico, su valor para sociedad y eso implica racionalizar el consumo, maneja la demanda, la estrategia se basa en nuevas tecnologías para el reuso del agua, la cosecha del agua lluvia, desalinización del agua del mar y por supuesto la democratización en la gestión del agua y la participación de los usuarios en la administración del recurso.

¿Necesitamos una nueva ley del agua? No. No solamente por razones de integralidad, en Colombia se requieren normas de manejo, de calidad del agua, sobre vertimientos, normas prácticas que permitan hacer gestión. La nación tiene que invertir para tratar las aguas residuales, lo ha hecho con el transporte público, es solamente un asunto de prioridades y debería buscarse un esquema financiero para patrocinar estos asuntos. En términos de políticas públicas ¿qué necesitamos?. Lo primero es comunicación porque parece que estuviéramos hablando idiomas diferentes ¿para qué queremos el agua los colombianos? tenemos muchísima agua, el doble de América Latina y el triple del mundo, ¿por qué no somos capaces de manejar una gran riqueza que tenemos? Qué queremos nosotros? debemos ser capaces de cuidar las cosas que son estratégicas para la supervivencia del país con una visión propia, no debemos dejar que nos impongan visiones de afuera el Banco Mundial, el BID. Puede haber nuevas alianzas, esa alianza sector público y sector comunitario para el manejo del agua en ciertos sectores como en el rural que muestran nuevas formas de relación entre los sistemas naturales y los sistemas sociales. En Colombia se carece de la información para poder planificar a largo plazo los temas ambientales, a pesar de que se ha avanzado muchísimo, y mirar la gestión desde lo local.

La naturaleza tiene unas leyes propias que nos hemos esforzado por desconocer, todo el adelanto en el conocimiento científico curiosamente no se ha utilizado sino en una parte o proporción muy reducida para entender la naturaleza y entender la manera como nuestra sociedad debe relacionarse con ella, aprovecharla, y cuidarla para que podamos seguir viviendo en este planeta, entonces por supuesto que no es problema simplemente colombiano. El ciclo del agua ha estado olvidado en las convenciones internacionales, porque es un recurso que las naciones creen que es de ellos, y solamente de ellos porque está en su territorio aparentemente, y porque es estratégico para la economía y para la supervivencia de cualquier nación, por esas dos razones los países no se quieren entender sobre este tema y les ha tocado entenderse marginalmente sobre los casos, los acuerdos mundiales sobre el agua se dan fundamentalmente caso a caso. ¿Cómo legislar sobre un tema tan sensible y tan demandante de conocimientos?. Los ambientalistas probablemente estén preocupados porque un proyecto de ley o una serie de proyectos de ley desarticulen la visión integral de la naturaleza porque si no entendemos no solamente el ciclo del agua, sino sus relaciones con todos los demás elementos que están en el planeta, si no entendemos eso tendremos el riesgo de fracasar legislando. ¿Podemos legislar igualmente para ricos y para pobres, para industrias y para comunidades indígenas? Ese es un reto que en el mundo tampoco se ha abordado completamente, es un reto para los legisladores de nuestro tiempo, como hacer legislación acorde con las leyes de la naturaleza que garanticen la perpetuidad de los recursos de los ciclos y la sostenibilidad de nuestra vida en el planeta, que permitan que la sociedad se desarrolle, que la economía crezca, que contemple la diversidad de las condiciones en las comunidades, que nos asegure la conservación del recurso, necesitamos una ley que entienda la articulación entre los recursos, que garantice la preservación, conservación y utilización para el desarrollo de la sociedad, particularmente del agua, que refuerce y fortalezca los principios y que sea flexible en su aplicación, porque si no esa ley no tendrá vida útil sino que será más bien una camisa de fuerza para la naturaleza que no acepta camisas de fuerza y para la sociedad que se vería abocada a proyectarse en esa camisa de fuerza hacia el futuro.

Lo primero que necesitamos construir con el mayor consenso posible es una política nacional del agua y luego de construida esa política se debe ver cuál es el instrumento jurídico que se requiere para poner en práctica esa política, que no se puede discutir solo con una mirada nacional sino hay que verla a la luz de una geopolítica mundial del agua. En Colombia hemos trabajado desde la fundación de la república con la noción de que el agua es un bien de uso público, esa noción tiene como ventaja que coloca el agua en el dominio del Estado, pero esa noción no impide el traslado de los caudales a los particulares, porque a través del sistema de concesiones estos acceden al agua, proceso que funcionó durante mucho tiempo porque el agua en Colombia era abundante, pero es posible de mantener ese sistema de concesiones en este momento en donde la población que tiene este país está concentrada en la cuenca Magdalena, Cauca? si no es claro eso por qué proponer en una ley una profundización y una flexibilización de ese sistema de concesiones? La noción de bien de uso público hay que resignificarla porque ya no funciona a estas alturas del desarrollo histórico y de la situación política mundial

En 1996 se construyó una estrategia nacional del agua, 10 años después se nos propone un instrumento jurídico pero no se ha evaluado esa estrategia que tenía elementos importantes: señalaba que la Constitución del 91 había marcado un antes y un después en la visión sobre el medio ambiente, esta, reconoció la integralidad del medio ambiente y por eso incluyó un capítulo en donde no solo estableció un derecho al ambiente sano sino además propuso y ordenó la planificación integral del ambiente; en segundo lugar, la estrategia definía cuál era el problema como un continuo y creciente déficit en la relación oferta demanda de los recursos hídricos pero inmediatamente señalaba las causas de ese desfase, el modelo de ocupación del territorio, los sistemas productivos y las tecnologías a través de las cuales se desarrolla esa producción, lo que conduce a plantear el problema del ordenamiento territorial. La ley 99 del 93 proponía un estatuto de zonificación para el uso adecuado del territorio, no fue expedido ese estatuto, porque no hay voluntad política, por el contrario se ha generado un ordenamiento reduccionista planteando el decreto 1729 del 2002, el famoso ordenamiento de las cuencas hidrográficas que realmente es un ordenamiento de caudales para poderlos distribuir en últimas al mejor postor. La estrategia también plantea que hay una ausencia de conciencia social sobre la necesidad de racionalizar el uso del agua, que se refleja particularmente en el ámbito institucional y por consiguiente no se piensa en establecer restricciones al uso y en generar incentivos para su conservación, además se concentra en la naturaleza esencialmente jurídica de los instrumentos utilizados para hacer la gestión pública, por el contrario se plantea que el problema no se resuelve con leyes, se resuelve creando una nueva cultura y haciendo gestión, además se mantiene la dificultad de configurar la función de administración general de manera diferente de las funciones de usuarios de los recursos hídricos”, el Estado no es capaz de diferenciar estas dos cosas, y actúa no como regulador sino como usuario, no es posible dejar la planificación del recurso hídrico en manos de quienes lo usan con ánimo de lucro.

Otros dos elementos fundamentales que plantea la estrategia: no podrá haber gestión sostenible del agua sin democracia. Democracia y participación son don ejes fundamentales de la tarea que ponga metas y que señale como eje fundamental el derecho humano al agua, el derecho al agua de todos los seres vivos y la no comercialización de este elemento vital.


Las perspectivas de la política europea del agua o directiva europea del agua .

¿Por qué razón, países desarrollados, países que tienen una sociedad civil que más o menos participa en unos sistemas democráticos bastante consolidados, países que disponen de la tecnología necesaria y países que tienen suficientes recursos financieros, entonces en todos esos países el tema del agua no se ha resuelto? Vivimos una crisis del agua, en Europa la crisis del agua es una crisis evidente y más aún en España en el sur mediterráneo de Europa. La mayor parte de las aguas subterráneas en Europa están contaminadas por nitratos, en los sistemas costeros hay un problema muy grave de intrusión de agua salada por exceso de explotación de aguas en la fachada mediterránea, la severidad de los desastres naturales, de los huracanes, la arriada, la pérdida de diversidad, son una consecuencia de haber gestionado mal los sistemas hídricos. Históricamente la solución de los problemas del agua, siempre se han percibido como un problema de falta de infraestructuras, es un problema de falta de embalses, de canales, de trasvases, de pozos para traer agua subterránea, de plantas para desalinizar el agua etc. El problema está en construir una política hidráulica que no percibe los recursos naturales o mucho mejor la capacidad de los ecosistemas naturales de satisfacer esos requerimientos. A medida que aumenta la escasez pues obviamente aumentan los conflictos, y la mayor parte de esos conflictos vienen provocados también por las propuestas de obras hidráulicas. La primera lección y ya es una estrategia agotada probablemente en todos los países de Europa, es que el problema del agua no es un problema de infraestructura, no existe la posibilidad de resolver ni de satisfacer indefinidamente las demandas crecientes de toda la actividad económica mediante nuevas infraestructuras porque en algún momento puede ocurrir que esas infraestructuras se estén tomando de los ecosistemas una serie de recursos que destrozan una serie de valores no solamente ambientales sino también económicos.

En segundo lugar están los temas de la calidad del agua. Restaurar cuesta entre 10 y 100 veces el costo de proteger, evitar el deterioro y garantizar un uso sostenible, lo mismo ocurre con la restauración de esosistemas, en gran parte las inundaciones que se producen en Europa son una consecuencia más o menos directa de la destrucción de las llanuras de inundación de los ríos, la retención de los sedimentos en los embalses, la eliminación de los meandros en los ríos, es decir todas aquellas modificaciones que se hacen en la naturaleza en beneficio de satisfacer demandas de la gente.

La Unión Europea produjo una directiva marco que funciona como una ley de obligado cumplimiento para todos los países europeos, es una gestión integrada cuyo objetivo es conseguir el buen estado ecológico de todas las masas de agua europea en el año 2015. Otro principio es la participación pública, por lo tanto los planes de cuencas deben ser el resultado de un proceso social de decisión. Otro principio importante es que se debe pagar por el agua, se debe pagar no solamente el costo de provisión, sino que también se debe pagar el costo ambiental y el costo del recurso, es decir el aumento de la escasez para las generaciones futuras. El agua, hay que concebirla como un activo colectivo que no puede estar sujeto a privatización y por lo tanto el Estado no puede y bajo ningún contexto declinar o ceder la propiedad y en segundo lugar, hay una prioridad de usos, todo el mundo tiene que tener acceso al agua, a los servicios del agua, ese es un derecho que tiene que garantizar el Estado completamente, lo que no podemos hacer es permitir la subvención por ejemplo del agua para que las personas rieguen sus piscinas o para que las utilicen en sus jardines en periodos de sequía. En el caso europeo, una forma de hacer sostenible el desarrollo es favorecer los intercambios individuales y voluntarios de derechos de agua, porque está apoyado en la directiva europea, es decir, los intercambios están bien siempre que respeten el criterio fundamental de que haya una buena calidad de las aguas en todas las cuencas, es decir en ese marco en el que está garantizada la calidad de los ecosistemas, en el que están garantizados los usos futuros.

Servicios públicos y privatización

Dentro de las líneas de acción que tiene en este momento la Superintendencia de Servicios Públicos, son entre otras prestar apoyo a las personas que prestan los servicios públicos, a través de la organización de los sistemas de información para lo cual se creó el Sistema Único de Información SUI, así mismo la elaboración sistemática de informes sectoriales como el insumo para el diseño de políticas y planeación del sector la estrategia de fortalecimiento involucra un apoyo para la solución empresarial de prestadores críticos son considerados como no viables. Otra de las líneas importantes hace referencia es al tema de control, al diseño y promoción y seguimiento a acuerdos de mejoramiento y programas de gestión efectivos en atención de los resultados de evaluación integral de las empresas. Los recursos con que cuenta el Estado provienen de la ley 715 o del sistema general de participaciones en donde también se obliga a los municipios a cubrir el déficit de subsidios y contribuciones en el sector de acueducto y alcantarillado. Existen programas de apoyo del ministerio de medio ambiente, adicionalmente existen los recursos de presupuestos a entidades públicas, que en muchos casos provienen de recursos como regalías. También son normas principales la ley 812, el decreto 155, el 216, el 456, que hace referencia a los recursos de propósito general de sistema de participaciones.

Los mecanismos de control están orientados al diseño y promoción de seguimiento de los acuerdos al mejoramiento la calidad del agua. Otro punto es la autoamortización del servicio de control tarifario a través del SUI y fortalecimiento del instrumento de devoluciones por vía general. La expectativa es la realización del control tarifario mucho más continuo a través de instrumentos tecnológicos. En este momento esta diseñando una regulación para que se asocie la tarifa a la calidad del servicio. acciones de control encaminadas al ajuste del marco institucional a los prestadores.

La estructura del comercio mundial actual afecta enormemente los servicios públicos en Colombia, además el problema del agua o de los servicios públicos, no es simplemente un problema de la ley 142 si no una serie de imposiciones como las zonas de libre comercio, la pretensión del ALCA, el TLC. La Organización Mundial de Comercio tiene tres grandes subsistemas en lo que se refiere al comercio de servicio o GATS y el TRIPS o de propiedad intelectual. El GATS o acuerdo general de comercio de servicios de la OMC plantea que los servicios incluidos en el son: comunicaciones, construcción, distribución, educación, servicios ambientales, el acueducto y alcantarillado; la eliminación de desperdicios, el saneamiento básico, energía, transporte, recreativos, culturales, deportivos y los de mano de obra. Otro gran proyecto que se está desarrollando en este momento es el famoso acuerdo de infraestructuras para América del Sur donde 12 países lo suscriben y compromete servicios incluido agua, telecomunicaciones y energía.

En particular el TLC en los capítulos de compras públicas, inversiones, solución de controversias, derechos de propiedad intelectual, servicios financieros, servicios transfronterizos, afecta los servicios públicos domiciliarios y lleva los servicios a la condición de mercancías. Los monopolios adquieren un mayor poder sobre el patrimonio natural; se reinterpretan las funciones estatales de regulación ambiental, fiscal y social y podrían demandar al país ante tribunales internacionales por acciones legítimas de control que pueden ejercer el Estado y que estarían, según el tratado de libre comercio, interfiriendo con las expectativas de inversión y rentabilidad de las transnacionales. Con el control del monopolio, se aumentarían las tarifas de los servicios públicos en una forma acelerada; se eliminan los subsidios cruzados entre estratos y entre servicios; se impide requerir a los proveedores de servicios que cuenten con una representación en el país a fin de poder exigirles responsabilidad por todos sus actos. La OIT reconoce como métodos de privatización la transferencia de propiedad a través de cualquiera de sus formas incluida la capitalización, la venta total o parcial, las formas de reestructuración, las transformaciones en su gestión y las delegaciones de responsabilidades.

Las multinacionales se vienen apropiando del agua transformándola en una industria y en un negocio. En Bogotá se dice “la mejor empresa de servicios públicos” del país y del sector latinoamericano es la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. Pero esa empresa pública sufrió un proceso de transformación implementado desde finales de los 90, cuando se adoptó un nuevo modelo de transformación empresarial, el cual se fundamenta en un concepto de negocio denominado gestión estratégica de activos. El primer fundamento de la privatización es reducir todos los costos reduciendo la planta de personal o los beneficios actuales, aumentando tarifas para financiar la expansión y obtener mayores beneficios. El propietario de los activos se ocupa del desempeño a nivel empresarial, define los lineamientos de la estrategia de gestión de activos, adelanta las relaciones con las autoridades del sector y en particular con las autoridades reguladoras. Luego aparece el “gestor” que toma las decisiones relacionadas con la expansión, reposición, mantenimiento y planeamiento estratégico de la infraestructura, hace control y gestión de proyectos, diseña las inversiones y maneja la gestión del desempeño, todo esto por zonas de la capital, con lo cual la empresa se convirtió en seis 6 empresas que operan independientemente cada una.

La privatización de los servicios públicos como solución es simplista, poco práctica porque la realidad lo muestra y además perversa. Pero además es una solución a un problema muy complejo, no es un asunto de eficiencia del mercado, es un asunto que tiene que ver con cuatro cosas fundamentales estructurales en el país, relacionados también con la soberanía y en la libertad y la paz de los colombianos. 1) El país tiene en los últimos cincuenta 50 años su mayor proceso de transformación ecosistémica y el mayor crecimiento de población y expansión de la población hacia territorios antes no poblados, obedeciendo a políticas públicas que promueven la concentración de recursos, de poder y de servicios en grandes ciudades capitales y en ciudades intermedias. 2) La Constitución Nacional del 91 abordó un proceso de descentralización que cambió la estructura de acción con los servicios públicos que permitió el incremento en las coberturas de servicios públicos, el aumento en la inversión en infraestructura, pero desde hace unos años la ley 715 y otras normas comienzan revertir los procesos de descentralización en el país y no es la ley 142 y ese marco legal el que permite unas mejores inversiones sino que es todo ese reordenamiento; 3) a pesar de haber un modelo privatizador de tener trece 13 años de la ley 142 este modelo no ha tenido los resultados esperados y anunciados porque el mercado no es lo suficientemente bueno solo se privatizaron algunas empresas en ciudades intermedias pero en los pueblos pequeños la inversión sigue siendo mala, el consumo de agua es mucho menor y lo paradójico es que los reportes de la misma Superintendencia de Servicios Públicos y de la Defensoría del Pueblo dicen que más de setecientos, casi el ochenta por ciento 80% de los 900 evaluados, tienen mala calidad de agua y solamente 170 de los municipios evaluados en el país ofrecen calidad de agua a la población. Y, 4) las tarifas y las políticas sobre servicios públicos parecen políticas de apoyo a la industria. Las tarifas en el país según el reporte de la Contraloría han subido incluso hasta el 230% en algunas ciudades eso ha hecho que en el estrato uno 1 por ejemplo en Bogotá se pasara del cinco por ciento 5% del gasto de una familia mensual en servicios públicos al once por ciento 11% del gasto mensual.

¿Cuáles son las alternativas? Uno, hay que desarrollar una política de poblamiento en el país que sea consecuente con las condiciones ambientales, con nuestros ecosistemas y nuestra cultura. Dos, hacer énfasis que el modelo de descentralización y de potenciación de la autonomía de los micro territorios es una alternativa realmente válida. Tres, cambios en las tecnologías de disposición de excretas como una política nacional promovida a través de incentivos, normas, educación, para bajar el consumo actual de una familia por lo menos a la mitad y reducir al mismo tiempo las cargas contaminantes. Cuatro, en educación hay que trabajar para lograr cambios culturales en el uso del agua. Y quinto, promover los acueductos comunitarios como parte de la solución del abastecimiento.

Mujer y agua.

Para nadie es desconocida la existencia de una diferenciación en la relación de hombres y mujeres con el territorio, con el medio natural. Las mujeres por su función de reproducción han jugado papeles decisivos en la sociedad, pero por la división social del trabajo ellas han permanecido, en la mayoría de los casos, confinadas a la esfera de lo privado. Esta presencia es extensiva a la esfera de lo comunitario. Las mujeres están permanentemente en el territorio, tienen una presencia continuada y sostenida de protección del medio ambiente, de construcción del entramado social, de visibilización de los roles y de las emociones y de los afectos en los territorios. Las mujeres son impactadas en su vida cotidiana mas fuertemente que los hombres, como resultado de la crisis ambiental en términos del rol que juegan en sus comunidades, en las implicaciones para la salud sexual y reproductiva, en su seguridad personal, en el afianzamiento de su papel subordinado en la sociedad, del mismo modo que el acceso al agua potable esta mediatizado por variables como el estrato social, particularmente a nivel urbano. Las mujeres son protectoras de la salud y del medio ambiente, no solo el acceso a las fuentes del agua constituyen un obstáculo de importancia para las mujeres. Ante las enfermedades producidas por aguas contaminadas, son las mujeres las que toman medidas de manejo ambiental, son las mujeres las que ocupan el tiempo en acompañar y cuidar a los enfermos.

En muchos países del mundo las mujeres no tienen acceso a la propiedad, a partir de allí se genera la exclusión de las mujeres al acceso al agua. Es momento en que la sociedad tenga la posibilidad de reconocer el papel que las mujeres juegan en la defensa del agua. Muchos de los análisis que reivindican el papel de las mujeres aún en propuestas muy avanzadas de transformaciones radicales de la esfera de lo público no logran superar la mirada valorativa de su papel reproductivo o las condiciones de pobreza en que ellas se encuentran, su vínculo con la crisis del agua, el impacto en la salud recibido por el efecto del deterioro ambiental sin dar el paso a la verificación del papel económico del trabajo de las mujeres en la sociedad y la necesaria propuesta de reconocimiento social, cultural, político, simbólico y financiero, para estas labores tan invisibles como lo son los problemas ambientales en el conjunto de las políticas públicas en los diversos países de la región y del mundo, porque como decía Catalina Trujillo: la cara humana de la crisis ambiental tiene rostro de mujer.

La promoción de acciones colectivas para el manejo del agua en cuencas hidrográficas es una estrategia importante para generar un espacio más preponderante de la mujer en las decisiones de los territorios. De allí entonces el papel de la mujer en los mecanismos de participación, en particular los conversatorios de acción ciudadana, como experiencias locales. En el pie de monte costero nariñense, en los municipios de Mallama, Ricaurte y Altaquer, que corresponde a la cuenca media y alta del río Guisa, hay grupos de hombres y mujeres tratando de mejorar su relación con las cuencas hidrográficas. El trabajo tiene por objeto mejorar la comprensión del estado actual de las cuencas, las causas que generan las dificultades, y las alternativas de resolución de los conflictos relacionados con el agua. Otro objetivo es contribuir en la visibilidad del rol de las mujeres en el manejo y conservación de las fuentes hídricas y fortalecer la participación de las mujeres en todos los aspectos que tiene que ver con la adopción de estas alternativas. Los temas prioritarios en la región son: contaminación, ausencia de infraestructura sanitaria, de sistemas productivos y de los aspectos socioeconómicos.

El conversatorio fortalece las capacidades de hombres y mujeres para que haya una mejor relación entre las comunidades y el Estado alrededor de temas que son de interés y promueve la participación equitativa de hombres y mujeres en el relacionamiento con la institución. Esto se logra a través del fortalecimiento de capacidades en el manejo de algunos mecanismos de participación ciudadana como los derechos de petición, la acción de tutela con los que están defendiendo derechos fundamentales pero también derechos colectivos y entre ellos el agua. Las mujeres han demostrado un mayor interés de asegurar y mejorar un suministro permanente de agua para suplir necesidades básicas. Los programas y proyectos de desarrollo también tienen que promover la participación equitativa de la mujer y el planeamiento, la ejecución y la toma de decisiones esto incluye entonces incorporar sus expectativas y necesidades que son las de las familias.

El papel de las mujeres en el tema del control social y la defensa del agua exige la consideración y tratamiento de las mujeres como parte íntegra de la comunidad mas que un grupo especial separado de ella. Según los estudios realizados por la UNICEF, la mujer enfrenta obstáculos limitantes de índole cultural, social y económico. La Social Watch en el informe 2005, en el capitulo de género y pobreza, dice que aunque la pobreza y el género están vinculados de manera inexorable, las metodologías usualmente utilizadas para medir la pobreza no permiten que el género se refleje en las estadísticas oficiales ni en las estrategias de reducción de la pobreza, con frecuencia se incluye género como eje transversal a numerosas estrategias pero en la práctica esa cuestión que recibe poca atención en los planes de acción y los proyectos específicos de desarrollo.

En lo que respecta a Colombia es necesario tener en cuenta los factores culturales que asignan distintos roles y funciones sociales según el sexo, hay que tener en cuenta las relaciones de poder manifiestas en la exclusión, la desigualdad y la discriminación en el mercado laboral y en el trabajo no remunerado, adicional a ello el ejercicio de la violencia física y simbólica contra la mujer, además del uso y la valoración diferencial del tiempo de hombres y mujeres.

Por qué la mujer y el agua? La conferencia mundial del decenio de las Naciones Unidas para la mujer, adoptó una vigorosa resolución que insta a los países miembros a fomentar la participación completa de la mujer en la planificación, ejecución y aplicación de la tecnología de suministros de agua y proyectos de saneamiento, la revisión de los programas y suministro de agua y saneamiento indican que son muy pocas las actividades de la década que han fomentado el papel de la mujer en la investigación aplicada o en actividades de desarrollo comunitario social, es por ello que se hace necesario la discusión de planes para aumentar y maximizar la función de la mujer en las actividades del control social encaminados a crear programas concretos de acción.

El control social. Por qué cuestión de género? Dentro de los derechos de las mujeres encontramos la participación pública del cual esta en el sentido de que se debe reconocer, valorar y fomentar las diferentes formas de participación que históricamente han ejercido las mujeres, sin embargo han dejado atrás el ejercicio del control social que en Colombia esta implícito dentro del Estado Social de Derecho. Ya existen las herramientas, la Constitución Nacional, la ley 142, el decreto 1429, permiten generar organizaciones de desarrollo y control social hecho por mujeres.

Si no hay respeto al agua, no se está respetando el derecho a la vida de los hombres, los animales y los árboles. El agua es sagrada, sin agua no existen derechos, nuestro deber es cuidarla, el derecho a la vida se viola cuando no garantizamos el liquido sagrado. Casocaco, indígena Cancuamo.

Para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, el agua es el principio de la vida, el agua es mujer, el agua ha sido para los pueblos el principio de organización del territorio, ha sido el principio de planeación del los asentamientos humanos, todo el sistema hídrico de la tierra hace parte del sistema sanguíneo. Al principio de todos los tiempos solo estaba el agua y el agua existía solo en esencia, cuando nacieron los pueblos de la Sierra no había nacido el sol, luego nacieron los hermanos menores. Cuando nació el sol fuimos dejados en la Sierra Nevada para garantizar que estas leyes naturales regirían y serían respetadas por todos los seres humanos. Es así como para los indígenas la ley del agua es una ley universal, es la ley de la vida, de la tierra, del aire, del sol. Son estas leyes las que no han sido modificadas nunca.

El pensamiento y cultura propios también son pensamiento y cultura universales. La cultura del agua debe ser una cultura universal, el respeto del agua como fundamento de la vida, como eje articulador de todo el desarrollo productivo, económico, social y cultural, la forma como nos relacionamos con el territorio, es decir la apropiación social y cultural del territorio. Esto es posible sí retomamos los mitos originarios de las primeras naciones de América. Los pueblos indígenas en América han preservado la identidad cultural y la identidad con los territorios, con el agua. Es necesario replantear los paradigmas sobre los cuales se han venido cimentando estos modelos de sociedad, estos modelos económicos que finalmente termina siendo un modelo que deja en manos del mercado la regulación de la vida.

Lo que tenemos que pensar es en un modelo de vida distinto; tenemos que resolver es como superamos una civilización de desperdicio, una cultura del consumo, y eso tiene que llevarnos a pensar en formas de producción limpias, en que en los sistemas de producción agrícolas y pecuarios limpios como son los de los pueblos indígenas adecuados para el trópico. Tenemos que pensar en un modelo de una ciudad agropolitano pero también tenemos que pensar en un modelo de Estado que reconozca su geografía, su historia, que tenga memoria, que reconozca a su gente y tenemos que empezar por replantear nuestros símbolos.

Es hora de que el ser humano se reconcilie con la evolución natural de la vida. Los pueblos indígenas tienen que hacer un gran aporte en la construcción de unos nuevos paradigmas, de unos nuevos procesos de organización social, económica y política y por eso hemos considerado que la lucha por el agua es la lucha que nos une a todos los pueblos, a todas las culturas que va mucho más allá de la ideología política, esa es la lucha de los pueblos indígenas. Que seguiremos siendo garantes de la vida de esta nación que esa es la lucha finalmente fundamental.

Y quiero terminar invitándolos a que cantemos por el agua, nosotros hemos cantado desde que nacimos cantamos para que hayan buenas cosechas, cantamos para que el agua pueda seguir su curso normal, cantamos para la vida y nosotros consideramos que algún día América tiene que despertar escuchando nuestros cantos que son los cantos de la vida.

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